La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 15 de septiembre como el Día Internacional de la Democracia, para promover la construcción de democracias más fuertes bajo un clima y una cultura basada en los principios de equidad como pilar fundamental para la convivencia…
Recordando solamente a tres luchadores demócratas: Fabricio Ojeda, Alberto Lovera y Jorge Rodríguez, quienes fueron brutalmente asesinados, surge una pregunta inevitable: ¿Había equidad en la democracia de la Cuarta República auspiciada por el imperialismo estadounidense?
Los familiares de estas víctimas responderían con firmeza: no. Lo más doloroso fue la desaparición de personas en nombre de una falsa democracia representativa, creada en la Constitución de 1961. En contraste, la Revolución Bolivariana, legitimada por el voto popular, dio paso a una nueva visión: una democracia participativa y protagónica consagrada en la Constitución de 1999.
Los vende patria jamás le perdonarán al Comandante Hugo Chávez Frías, ni al presidente obrero Nicolás Maduro Moros, haber desenmascarado esa falsa democracia y haber reivindicado al pueblo con el calificativo que les corresponde: protagonistas. Porque no es lo mismo representar al pueblo desde las élites, que darle participación real para construir una democracia verdadera. (Prensa Ipasme / Gustavo Tovar Mijares / Foto: Referencial).