Del Juramento del Monte Sacro se pueden sacar unas conclusiones: El concepto de libertad, igualdad y fraternidad. El 15 de agosto de 1805 día del compromiso, observando ese paisaje, de lo que fue el Imperio Romano, le dio más fuerza al futuro Libertador Simón Bolívar.
Su amigo y maestro Simón Rodríguez, testigo de exención, un visionario adelantado a su época, lo había preparado para tan gesta heroica. Cuando el Libertador en un extracto de una carta escrita 19 años después le dice: “Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande”.
A pesar de las penurias pasadas antes; su infancia sin madre y padre el fallecimiento de su esposa con 22 años, hizo que Simón Bolívar se preparara para empezar su proeza libertaria e ingresar a la historia. Sigue vivo el mensaje, la Revolución Bolivariana lo mantiene.
“Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por la Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”. Simón Bolívar. (Prensa Ipasme/ Gustavo Tovar Mijares / Foto / Archivo).
