Todos los días de abril de 2002, fue de desasosiego en la República Bolivariana de Venezuela: 11, golpe de estado, 12 y 13, movilización y regreso, 14 de madrugada, Diosdado Cabello vicepresidente juramentado, le devuelve al comandante Presidente Hugo Chávez Frías la Banda Presidencial.
La alianza del pueblo con militares patriotas dio al traste con el breve golpe de Estado, concebido con una masacre, alrededor del Palacio de Miraflores. Nunca contaron con la unión cívico-militar. Los apellidos no escarmientan y continúan menospreciando la Revolución Bolivariana.
Al ser restituido dos días después. Se sintió la unificación y unidad de los distintos movimientos de la sociedad, fue la primera demostración, (luego de su elección abrumadora) de que el presidente Chávez había tocado el corazón de las venezolanas/os.
Siguiendo 2002, el Tribunal Supremo de Justicia, emitió un fallo que no había sido un golpe, “sino un vacío de poder”.
"Fue un despertar, saber ¿hasta dónde puede llegar el monstruo?, ¿hasta dónde puede llegar su obsesión de dominar un país?". Nicolás Maduro Moros. (Prensa Ipasme / Gustavo Tovar Mijares / Foto / Archivo).