El 3 de febrero de 1795 nace en Cumaná estado Sucre Antonio José de Sucre, un militar con todas las virtudes que pide la patria para defenderla: Estadista, diplomático y político. Se ganó la amistad y confianza del Libertador Simón Bolívar tras seguir sus instrucciones.
Su talento innato de estratega lo hizo dirigir varias batallas: Río Bamba, Pichincha, Junín y Ayacucho para lograr la independencia de Ecuador y Perú, después de esos logros le conceden el título de Gran Mariscal de Ayacucho.
Este venezolano prócer de la independencia de Latinoamérica había sido presidente de Bolivia, General en Jefe del Ejército de la Gran Colombia y gobernador de Perú. En su natalicio 229, el orgullo patriota que nos ha inculcado la Revolución Bolivariana se mantiene incondicional.
El 4 de junio de 1830 los traidores de esa época asesinan al “Abel de América”. Igual que ahora no perdonan la lealtad al pueblo. Hombres como el Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, son los indispensables. (Prensa Ipasme / Gustavo Tovar Mijares / Foto / Archivo).