En la montaña más alta de Ecuador el Libertador Simón Bolívar, un 13 de octubre de 1822, escribió el poema en prosa (forma de texto híbrido que no es ni relato, ni poema) “Mi delirio sobre el Chimborazo”.
El genio de América relata a manera de metáfora, su visualización y el propósito de la Gran Colombia. Una definición para cohesionar territorio a través de un proyecto común. Es la expresión de la grandeza alcanzada por este humilde héroe, frente a la naturaleza en un diálogo con el tiempo.
Es la literatura liberal, escrita a la perfección de los acontecimientos ideológicos por los que pasó y su posible solución simbólica. Se demuestra que Bolívar no era solamente un independentista o estratega militar, sino un hombre que también lograba escribir metáforas, ilusión, amor; ejemplo, las cartas a Manuelita Sáenz.
“Yo venía envuelto con un manto del Iris, desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco al dios de las aguas. Había visitado las encantadas fuentes amazónicas, y quise subir al atalaya del universo”. De Mi Delirio sobre el Chimborazo. (Prensa Ipasme / Gustavo Tovar Mijares / Fotos / Archivo).