Uno de los principales héroes de los inicios de la Independencia venezolana, fue el General de División José Félix Ribas, nació en Caracas un 19 de septiembre de 1775, fiel defensor de la causa republicana, dirigió varias batallas demostrando destreza en sus ejecuciones.
Este valiente soldado fue el artífice de la Batalla de la Victoria, un 12 de febrero de 1814 (luego decretado Día de la Juventud), logró detener a las fuerzas españolas, con tropas patriotas de jóvenes estudiantes y seminaristas inexpertos, también venció en Niquitao y Los Horcones; y fue nombrado Comandante General de Caracas.
La muerte de José Félix Ribas ordenada por los fascistas de esa época, fue cruel e inhumana, descuartizado, sus extremidades repartidas en diferentes lugares, su cabeza frita en aceite y puesta a la vista en la Puerta de Caracas. Los imperialistas de ayer -igual a los de hoy-, creen amedrentar a la población con esas mañas. Tremendo error, sobre todo con el pueblo venezolano.
El 1 de febrero de 1796, contrajo matrimonio con María Josefa Palacios, tía de Simón Bolívar, quien le otorgó el título de Vencedor de los tiranos, que originaría en su expresión célebre: ¡Necesario es vencer!
La Junta Administradora del Ipasme junto a sus trabajadoras/es, se sienten orgullosos de tan valeroso prócer. (Prensa Ipasme / Gustavo Tovar Mijares Fotos / Archivo).